Desarrollo

Presentación de caso

Paciente de once meses de edad, raza blanca, procedencia rural, nace producto de un parto eutócico a las 39,6 semanas, buen peso (3500 gramos),
apgar 9/9, antecedente patológico familiares de atopia (madre con rinitis alérgica) sin alteraciones perinatales. A los 6 días de nacido, la madre sin indicación médica le administró una onza de leche de vaca concentrada, 2 días después comenzó a presentar rash cutáneo localizado a nivel de la cara e inyección conjuntival. Refieren en su hogar presentó vómitos en varias ocasiones de pequeño volumen (Fig. 1)

Fig 1. Lesiones eritematopapulosas a nivel de la cara tras la introducción de la leche.

A los dos meses de edad ingresa por primera ocasión en el servicio de respiratorio por presentar cuadro de dificultad respiratoria y sibilancia, se indica tratamiento con broncodilatadores (salbutamol en jarabe) el cuadro de sibilancia persistió durante 10 días lo que prolongó su estadía hospitalaria. Se egresa con orientaciones precisas para su hogar. Reingresa al día siguiente con dificultad respiratoria y fiebre, en esta ocasión se interpretó como una infección asociada a los cuidados sanitarios y se trata con antibióticos y broncodilatadores. Ingresó luego en tres ocasiones con historia de obstrucción bronquial interpretadas como sibilancia precoz transitoria. Durante su quinto ingreso presenta además del cuadro respiratorio, manifestaciones gastroentéricas y dermatológicas, se diagnosticó alergia a las proteínas de la leche de vaca y se decidió en colectivo médico del servicio indicar tratamiento dietético con Neocate, se obtuvo regresión del cuadro. Fue interconsultado con otras especialidades como gastroenterología e inmunología, el gastroenterólogo le indicó leche de chiva.

La inmunóloga, por su parte, le diagnosticó una inmunodeficiencia fisiológica del lactante y sugiere apoyo con factor de transferencia y vitaminoterapia. Así las cosas, a los 15 días de estar consumiendo leche de chiva reaparece cuadro de dificultad respiratoria, en esta ocasión episodio grave que necesita ingreso en cuidados intensivos pediátricos, se decidió suspender la leche de chiva y se incluyó prolacsín a la dieta, logrando mejoría notable. En la actualidad cuenta con 11 meses de edad, sin historia de recaída. (Fig. 2).

Fig. 2. Desaparición de las lesiones de piel al incluir prolacsín en la dieta.

Independientemente de que en el paciente se han presentado manifestaciones respiratorias, digestivas, dermatológicas y oculares, elementos que permitieron el diagnóstico nosológico, ha predominado el cuadro respiratorio, tanto por la persistencia de los síntomas y signos como por su gravedad.
Examen físico:

-Peso: 7.3 kg

-Talla: 64 cm

-Valoración nutricional: peso/talla: 25 – 50 percentil. Talla/edad: 25 – 50 percentil. Peso/edad: 50 – 75 percentil.

-Piel presencia de lesiones papulosas en cara, tórax y miembros inferiores.

-Mucosa oral: lesiones blanquecinas en placa.

-Aparato respiratorio: tiraje subcostal e intercostal, murmullo vesicular rudo, estertores roncos y sibilantes en ambos campos pulmonares, SatO2: 91 %.

-Frecuencia respiratoria: 72 respiraciones por minutos.
-Frecuencia cardíaca 154 latidos por minutos.

Complementarios:

-IgE: 94,35 UI/ml

-Citología nasal: eosinófilos: > 50 % neutrófilos: < 5 %

-Conteo absoluto de eosinófilos: 0,108 x 10/L

-Hemoglobina: 118 g/L

-Hemograma completo Leucocitos: 10 x 109/L. Neutrófilos: 0,13.
-Eosinófilos: 0,17.
-Linfocitos: 0,70

-Radiografía de tórax: se informó infiltrado hiliobasal bilateral.

 

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Referencias bibliográficas

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